El amor de una madre es dulce, puro, infinito. No hay límites para lo que una madre estaría dispuesta a hacer por sus hijos. Para Christian Makoun, jugador polivalente del Inter Miami que puede desempeñarse como defensor o mediocampista, no hay nada más cierto, ya que, para él, todo se lo debe al amor incondicional de su madre.
“Mi mamá ha sido todo. Ha sido un pilar fundamental para mi vida, para mi carrera, para todo lo que hoy soy”, expresó.
Este Día de la Madre, como muchos otros alrededor del mundo, durante la actual pandemia Makoun celebra a su amada madre desde una distancia, desde la comodidad de su apartamento en Fort Lauderdale.
El jueves, en una video llamada con TUDN para un reportaje especial justamente para celebrar el Día de la Madre, el futbolista venezolano del Inter Miami recibió una agradable sorpresa. Le preguntaron sobre lo que su madre significa para él y en su respuesta se deshizo en elogios para ella, sin saber que ella estaba escuchando la conversación desde Cúcuta, Colombia, en donde vive actualmente. Minutos después, su madre, Hayde Reyes, encendió su cámara para sorprenderlo y revelarle que había estado presente a lo largo de toda la llamada. Fue un momento conmovedor y una demonstración pura del amor entre madre e hijo.
En la video llamada, el oriundo de la ciudad de Valencia, capital del Estado Carabobo en Venezuela, cuenta que, a pesar de haberse criado en un entorno humilde, su madre se aseguró de que nunca les faltara nada.
“Mi mamá tenía dos trabajos, se esforzaba en criar a mi hermano y a mi, en mantener una casa en donde vivían una tía y un tío también”, detalló. “Ella era la cabeza del hogar, simplemente trabajaba, se esforzaba y nunca la vi renegar, nunca la vi quejarse o pelear con alguien, simplemente nos demostraba que teníamos que ser unas personas trabajadoras, humildes y sencillas. Ella siempre trataba de darme lo mejor”.
Regresando en el tiempo, Makoun recuerda los cimientos de su andar en el fútbol y, por supuesto, el rol de su madre fue esencial.
“Mi mamá desde muy pequeño, desde que estaba en el preescolar recuerdo iba, me buscaba, me llevaba a los entrenamientos, me llevaba al baño, me cambiaba y me ponía la ropa de fútbol. Ella llevándome en el autobús todos los días sin quejarse, sin tener fastidio, simplemente por el hecho de ver que a mi me gustaba. Me gustaba tener una pelota, me gustaba jugar, y eso es algo que valoro mucho”, recordó con cariño.
“Cuando fui creciendo me di cuenta en realidad de todo el sacrificio que mi mamá había hecho desde pequeño. Cuando crecí, que conocí la vida como tal, más un adolescente grande, entendí todo lo que mi mamá hacía por mí. Creo que es algo que nunca voy a dejar de admirar”, añadió.
Desde entonces, el joven futbolista de 20 años ha recorrido un largo camino que finalmente lo llevó a las filas del Inter Miami. Este Día de la Madre, enviándole un gran beso virtual, Makoun agradece a su madre por todo su trabajo, sacrificio y amor, ya que, sin ello, no fuese el futbolista que es hoy, “La Bestia” venezolana que aterroriza a los atacantes rivales.
“Mi mamá es mi vida porque ella es capaz de dar la suya por la mía. Fue capaz de sacrificar toda su vida, su juventud por criarme a mí y a mi hermano y por darnos lo mejor siempre. Por eso creo que mi mamá lo es todo, sin ella no fuese quien soy hoy y me siento muy orgulloso de tenerla y de poder hoy en día regresarle un poco de lo que ella me ha dado a mi.
“Se que muy pronto la voy a tener conmigo y que sueño con que esté ahí en la tribuna el día que me toque jugar en el estadio del equipo y poder darle una alegría a ella, poder abrazarla y tenerla en mis brazos”, dijo.